Sin alas ni tinta
|
Corrió por tu cuerpo la tinta
|
dejando a la vista el placer
|
la línea moría en la gloria
|
y yo moría por caer,
|
mostraste que no eran de ángel
|
las alas que ardían en ti
|
el tinte se iba diluyendo
|
al escurrirse frente a mi.
|
Estaba más que idiotizado
|
absorto ante tanta bondad
|
perdían el rumbo mis ojos
|
pasmados ante tu deidad,
|
notaste que estaba extraviado
|
y lanzaste tinta hacia mi
|
forjando con ella ese puente
|
que llevó mi cuerpo ante ti,
|
un trazo que no fue invisible
|
hasta el momento de la acción
|
pues una vez puesta la firma
|
ni el tinte en tu espalda quedó.
|
RICKY ROSE
|
EL ARTE DE LA ENCUADERNACIÓN
-
*Hace unos días, en la Biblioteca Cervantes de Pozuelo de Alarcón, he
tenido el placer de disfrutar de una excelente exposición sobre el
maravilloso art...
Hace 1 día